El Autocontrol en todo ámbito, implica el control de las emociones (el enojo, la frustración, el miedo), el control de la actitud (la conducta) y el control de la atención (estar concentrados).
La violencia está presente en la vida diaria. La sociedad es más agresiva cada día que pasa. Los más perjudicados ante este fenómeno son los niños, ya que por su capacidad de observación se dan cuenta y ven que al mínimo problema, muchos adultos lo resuelven de forma agresiva o violenta. El deporte ayuda a que prevengamos esa violencia, que los niños aprendan a resolver sus problemas sin recurrir a ella. Es importante destacar que son los adultos (padres, entrenadores) los que deben, con su ejemplo, transmitir valores.El rugby, como otros deportes, va enseñando a los chicos -en determinadas edades- a desenvolverse con autonomía, confianza, disciplina. Se le enseña a competir, a cooperar y a adaptarse a reglas especificas. Asimismo, se le inculca el respeto por el rival, favorece el desarrollo de la voluntad y de la autosuperación, aumenta la tolerancia a la frustración y le otorga sus primeras experiencias tanto de fracaso como de triunfo.
¨Un enojo o una pelea jamás comienza con una agresión, la pelea comienza con la respuesta a la agresión. Porque la agresión es la invitación a la pelea¨.
Gabriel Cartaña -psicólogo-
Es importante que en determinadas edades el deporte sea recreativo, poniendo el eje en la socialización, el aprendizaje y el disfrute más que en los resultados. Competir deportivamente es más adecuado a partir de los 11 o 12 años, ya que a esa edad los chicos tienen más internalizado el control de sus emociones.
La ira es esa emoción que hace que los niños sientan enojo, irritabilidad, resentimiento o furia ante una situación que no les gusta o les produce frustración. Tiene dos formas de expresión, una más interna en la que aumenta el ritmo cardíaco, la presión sanguínea y la adrenalina; y otra más externa en la que la expresión cambia, el niño eleva el tono de voz, sus músculos se tensan. En un momento de ira los niños pueden gritar, romper cosas, lanzar objetos, pegar o insultar.El rugby al ser un deporte de contacto y de toma de decisiones rápidas, el manejo del Autocontrol es fundamental. Cuando se pierde el control, el enojo se vuelve destructivo, generando situaciones inadecuadas tanto para el equipo como a los espectadores.