Parece que no hay escapatoria…año tras año, cuando comienza el otoño, llegan las enfermedades comunes como el resfriado y la temida gripe o influenza, enfermedades que tienen su máximo repunte durante los meses de invierno.
Características de una y otra
El resfriado común causa secreción nasal y estornudo, puede presentar dolor de garganta, de cabeza y tos. En cambio la gripe o influenza es una infección respiratoria causada por un virus. Se trasmite por el aire e ingresa por la nariz o por la boca. Se caracteriza por causar fiebre, dolor de cuerpo, escalofríos, tos, dolor de cabeza, dolor de garganta, cansancio general y en algunos niños puede presentar vómitos o diarreas.
Por lo tanto, la mejor forma de escapar a ellas es respetando estos consejitos para lograr que los niños no enfermen en invierno… ¡y los padres tampoco!
Generar conciencia con:
Una dieta equilibrada y sana a base de frutas y verduras, como por ejemplo: el tomate, el limón, la acelga, la naranja, la calabaza, la pera, la zanahoria, son parte de la clave. Con ellas es posible reducir la probabilidad de padecer enfermedades respiratorias ya que contienen nutrientes y vitaminas que ayudan a fortalecer nuestro sistema inmune y de esta forma evitarlas…y no olvidar consultar con el médico de cabecera.